Para finalizar el año os dejo con un poco de filosofia
advaita-vedanta, denominada tambien de la no-dualidad o adualidad. Una pequeña
mencion de la wiki:
La doctrina advaita, o vedānta advaita es una rama
no-dualista del hinduismo que afirma la unidad entre las almas (atman) y la
divinidad (Brahman). La persona que consolidó los principios del advaita
vedanta fue Adi Shankara. La doctrina advaita promueve la existencia de un ser
unido a la totalidad de seres existentes, hasta tal punto que no puede hablarse
de relación entre los distintos seres, sino de unidad total. Es la unión entre
el sujeto que percibe y lo percibido.
La falsa apariencia de ser múltiple lo que en realidad es
uno, es debido a la función mental de conceptualizar, que consiste en definir y
para ello dividir en partes lo que no está dividido. Así, cuando la mente
abandona el proceso de conceptualización, la realidad de ser uno se revela, sin
dejar dudas, como un hecho puramente objetivo.
Ante la pregunta fundamental «¿quién soy yo?», la respuesta
es la no conceptualización. La expresión «Yo soy» seguida de silencio sugiere
esta respuesta.
Como vereis, es un modo interesante de activar ciertas
neuronas, en la que pensamiento, imaginacion e intuicion puedan trabajar
juntas...
"Yo no soy, pero el Universo
es mi Yo"
Shih T'ou, 700-790 d.C.
Shih T'ou, 700-790 d.C.
La ilusión
primera y última (por WuWei - Terrence Gray)
Muchas
personas inteligentes se ríen de la idea, para nosotros completamente evidente,
de que el yo no existe. ¿Por qué razón?
Porque están condicionadas a concebir el yo como si fuera un objeto y los objetos parecen dotados de existencia.
Porque están condicionadas a concebir el yo como si fuera un objeto y los objetos parecen dotados de existencia.
¿Por qué no
se percatan de que el yo jamás puede ser un objeto?
Porque están condicionados a mirar hacia el exterior y sólo podrían captarlo prestando atención a lo que existe en su interior.
Porque están condicionados a mirar hacia el exterior y sólo podrían captarlo prestando atención a lo que existe en su interior.
¿Pero ésa
es una proposición lógica válida?
Ciertamente, ¿pero has tratado de transmitírselo?
Ciertamente, ¿pero has tratado de transmitírselo?
Nunca lo he
intentado. ¿Por qué no hay ningún yo?
Si observas atentamente, descubrirás que no puedes pensar lo que eres.
Si observas atentamente, descubrirás que no puedes pensar lo que eres.
¿De verdad
no puedo?
No puedes.
No puedes.
¿Por
qué?
Porque eres aquello que está pensando.
Porque eres aquello que está pensando.
¿Y eso lo
torna imposible?
Así es. Sólo podemos pensar en objetos, pero lo que piensa es el sujeto. Por consiguiente, el pensamiento no puede pensar en lo que está pensando.
Así es. Sólo podemos pensar en objetos, pero lo que piensa es el sujeto. Por consiguiente, el pensamiento no puede pensar en lo que está pensando.
¿Quieres
decir que el sujeto no puede conocerse a sí mismo?
Todo lo que percibimos, pensemos lo que pensemos al respecto, es un objeto.
Todo lo que percibimos, pensemos lo que pensemos al respecto, es un objeto.
Para poder
percibir o conocer a nuestro yo, éste [el sujeto] no puede ser un
objeto.
Cuando
pensamos, percibimos o conocemos, somos el que piensa, el que percibe o el que
conoce y no una imagen objetiva en la mente.
¿Quieres
decir, por ejemplo, que no puede ser expresado porque es el que está expresando,
que no puede ser pensado porque es el que está pensando, que no puede ser visto
porque es el que está viendo y que tampoco puede ser un objeto de conocimiento
porque, en sí mismo, es lo que está conociendo?
No puede ser pensado porque es lo que está pensando ese pensamiento.
No puede ser pensado porque es lo que está pensando ese pensamiento.
¿Cómo
podría haber un "yo", que es necesariamente un objeto?
¿No es tal
"cosa" inconcebible? ¿Acaso lo crees factible?
¡Es
imposible que un objeto sea su propio sujeto!
¿Quieres
decir que nunca ha existido ningún yo?
Nunca ha existido, ni existe, ni existirá. Nunca ha sido, no es y nunca será.
Nunca ha existido, ni existe, ni existirá. Nunca ha sido, no es y nunca será.
Es una
afirmación completamente imposible, una absurda contradicción
terminológica.
¿Pero no
podemos ser ambos a la vez?
¿Tanto sujeto como objeto?
¿Tanto sujeto como objeto?
Sí, o uno
después de otro.
En ese caso, sería dos objetos separados y consecutivos. Sin embargo, la secuencialidad sólo existe en el "tiempo" ilusorio.
En ese caso, sería dos objetos separados y consecutivos. Sin embargo, la secuencialidad sólo existe en el "tiempo" ilusorio.
Lo que
somos no está limitado en modo alguno — y sólo los conceptos están encadenados a
la dualidad.
Lo que
somos, en suma, no es un concepto.
Ése tan
sólo es un condicionamiento de la apariencia.
¿Pero acaso
no puedo ver tu yo y tú el mío?
¡Por supuesto que no! Todo lo que podemos ver son objetos.
¡Por supuesto que no! Todo lo que podemos ver son objetos.
El "yo" es
el que mira, no lo que se ve.
Además, el
"yo" es singular y no plural.
¿Quieres
decir que el yo siempre permanece en su estado de sujeto?
No hay yo alguno que "permanezca".
No hay yo alguno que "permanezca".
Sólo hay
una función y, aunque dicha función pudiera ser algo, jamás sería un
yo.
El término
no tiene otro significado.
¿Qué es,
entonces, ese sujeto del objeto que, erróneamente, confundimos con el
yo?
Yo, obviamente. Siempre y en todas partes.
Yo, obviamente. Siempre y en todas partes.
Nada más
que yo, el yo que las traducciones del sánscrito suelen escribir con mayúscula.
No hay otro sujeto.
Un mismo
término para ti, para mí y para...
El escarabajo. Sí, obviamente. Sólo hay un yo que no es "nadie".
El escarabajo. Sí, obviamente. Sólo hay un yo que no es "nadie".
¿Qué puede
ser entonces?
Aunque no existe, produce todo lo que existe mediante "su" función. Es todo lo que fuimos, somos o podemos ser.
Aunque no existe, produce todo lo que existe mediante "su" función. Es todo lo que fuimos, somos o podemos ser.
¿Quieres
decir que es eterno?
No es eterno ni no eterno, ni temporal ni intemporal, ni finito ni infinito. Pero lo que son cada uno de estos es, precisamente, lo que "eso" es.
No es eterno ni no eterno, ni temporal ni intemporal, ni finito ni infinito. Pero lo que son cada uno de estos es, precisamente, lo que "eso" es.
¿Y qué es
lo que somos?
También somos lo que "eso" es. ¿Qué más podríamos ser?
También somos lo que "eso" es. ¿Qué más podríamos ser?
¡Pero no
hay tal "cosa"!
No hay, nunca ha habido y nunca habrá ninguna "cosa".
No hay, nunca ha habido y nunca habrá ninguna "cosa".
¿Cómo
podemos afirmarlo?
Porque el tiempo y el espacio no son más que extensiones de nuestras imágenes mentales.
Porque el tiempo y el espacio no son más que extensiones de nuestras imágenes mentales.
¿Imágenes
de qué?
Todo lo que conocemos y también lo que llamamos "nosotros mismos" no son sino imágenes de lo que somos en tanto que yo, imágenes objetivizadas como eso que parecemos ser y estamos condicionados a creer.
Todo lo que conocemos y también lo que llamamos "nosotros mismos" no son sino imágenes de lo que somos en tanto que yo, imágenes objetivizadas como eso que parecemos ser y estamos condicionados a creer.
¿Es ésa
toda tu doctrina?
¿Qué quieres decir? ¿Que tengo una doctrina?
¿Qué quieres decir? ¿Que tengo una doctrina?
Eso es lo
que dijeron todos los profetas, lo que todos los maestros han
enseñado.
¡Pero no es
eso lo que nos transmiten!
¿Quieres decir que no lo expresan de ese modo?
¿Quieres decir que no lo expresan de ese modo?
Evidentemente
no.
Lo expresan de acuerdo al conocimiento o la comprensión mental de las personas entre las que viven.
Lo expresan de acuerdo al conocimiento o la comprensión mental de las personas entre las que viven.
¿Qué es,
obviamente, muy diferente de la nuestra?
Y de la de los demás, tanto geográfica como demográfica y hasta cronológicamente.
Y de la de los demás, tanto geográfica como demográfica y hasta cronológicamente.
¿Y qué
sucede con las que no son adecuadas para nosotros?
Hacemos el intento, nos esforzamos denodadamente en tratar de comprender qué es lo que dijeron a sus contemporáneos y sólo descubrimos un proceso arduo y muy prolongado que implica la comprensión de los elementos fundamentales de nuestro condicionamiento.
Hacemos el intento, nos esforzamos denodadamente en tratar de comprender qué es lo que dijeron a sus contemporáneos y sólo descubrimos un proceso arduo y muy prolongado que implica la comprensión de los elementos fundamentales de nuestro condicionamiento.
Pero muy
pocos de nosotros lo logramos.
¿De modo
que lo comprenderíamos mucho más claramente si lo expresáramos en un lenguaje
más actual?
Tenemos que desarticular y demoler nuestro condicionamiento antes de que podamos entenderlo, una tarea que, hoy en día, es más ardua y larga de lo que fue en otros momentos y en otros lugares, porque estamos mucho más condicionados por el materialismo.
Tenemos que desarticular y demoler nuestro condicionamiento antes de que podamos entenderlo, una tarea que, hoy en día, es más ardua y larga de lo que fue en otros momentos y en otros lugares, porque estamos mucho más condicionados por el materialismo.
Comprender
la visión que ellos sostenían, y su complejo sustrato religioso, es una tarea
excesiva para la mayoría de nosotros y no hay razón alguna para suponer que
estamos más capacitados para la tarea de lo que ellos estaban.
¿De modo
que la religión supone un obstáculo?
Es simultáneamente un camino y un obstáculo.
Es simultáneamente un camino y un obstáculo.
¿Por
qué?
Si bien es un camino tradicional, la devoción tiene un carácter emocional y positivo.
Si bien es un camino tradicional, la devoción tiene un carácter emocional y positivo.
La
afectividad es un obstáculo tan serio como la intelectualidad porque ambas nos
alejan de nosotros mismos —o del verdadero "interior" que proclamara Jesús—
arrastrándonos al objeto, al "otro", a la objetivación de todo
pensamiento.
¿Adorar a
"otro" es adorar al "yo"?
Así es pero, a menos que nos demos cuenta de ello, estamos perdidos en la oscuridad y no sabemos qué estamos haciendo. En cualquier caso, la afectividad y dialéctica fluyen hacia el exterior.
Así es pero, a menos que nos demos cuenta de ello, estamos perdidos en la oscuridad y no sabemos qué estamos haciendo. En cualquier caso, la afectividad y dialéctica fluyen hacia el exterior.
¿Porque son
positivas?
Exactamente. Sólo podemos entenderlo claramente mediante la negación constante y total de todo lo que es positivo y fenoménico, la negación de la llamada "realidad" conceptual, algo que tan sólo debe dejar, de manera necesaria y evidente, aquello que somos nouménicamente.
Exactamente. Sólo podemos entenderlo claramente mediante la negación constante y total de todo lo que es positivo y fenoménico, la negación de la llamada "realidad" conceptual, algo que tan sólo debe dejar, de manera necesaria y evidente, aquello que somos nouménicamente.
¿Y esa
aprehensión desemboca en la perfecta comprensión de nuestra relación con el
universo y la realización de lo que somos?
Esa aprehensión tan sólo es una comprensión preliminar, por así decirlo, puesto que la comprensión perfecta consiste en vivir lo que se ha comprendido.
Esa aprehensión tan sólo es una comprensión preliminar, por así decirlo, puesto que la comprensión perfecta consiste en vivir lo que se ha comprendido.
¿Y cómo
puede lograrse?
No puede ser logrado. No es un logro.
No puede ser logrado. No es un logro.
¿Qué
quieres decir?
Se trata de la comprensión final de que no hay nadie que pueda lograr nada y de que no hay ninguna cosa que pueda ser lograda.
Se trata de la comprensión final de que no hay nadie que pueda lograr nada y de que no hay ninguna cosa que pueda ser lograda.
¿Quién,
entonces, puede hacerlo si nosotros no podemos?
¿Quiénes somos "nosotros" y quién está ahí para hacer qué o para buscar qué?
¿Quiénes somos "nosotros" y quién está ahí para hacer qué o para buscar qué?
¿Nuestro
yo? ¿No es eso lo que debemos descubrir?
¿No te parece que eso es como llamar a alguien que ya se encuentra en la habitación?
¿No te parece que eso es como llamar a alguien que ya se encuentra en la habitación?
¿Pero, sin
duda, debemos descubrir aquello que nos permite ver?
¿No te parece que es como tratar de ver las gafas que ya están en tu nariz y sin las cuales ni siquiera podrías ver?
¿No te parece que es como tratar de ver las gafas que ya están en tu nariz y sin las cuales ni siquiera podrías ver?
De todos
modos, soy yo quién está buscándose a sí mismo.
¿Te responde alguien cuando te llamas a ti mismo por teléfono?
¿Te responde alguien cuando te llamas a ti mismo por teléfono?
¿Entonces
debemos buscar en otra dirección?
¿Crees que lo descubrirás si lo buscas en una dirección equivocada?
¿Crees que lo descubrirás si lo buscas en una dirección equivocada?
¡Por
supuesto que no! ¡Pero sí creo que lo encontraré si busco en la dirección
correcta!
Ni siquiera así lo encontrarás.
Ni siquiera así lo encontrarás.
¿Por
qué...?
Porque, miremos en la dirección en que miremos y por más que insistamos, jamás podremos ver al que mira.
Porque, miremos en la dirección en que miremos y por más que insistamos, jamás podremos ver al que mira.
(Extraído
de El
Décimo Hombre)