- Lo
lamento, en este mes las resistencias me han abrumado.
Estuve
afectado la mayor parte del tiempo. Necesito una prórroga.
Por
estas fechas sufro una marea emocional originada en mi pasado personal y
familiar.
Son
lazos de dolor que todavía implican respuestas emocionales involuntarias.
Las
podría describir como cascarones flotantes, que van llegando e inundando mi
espacio interno, desplazando y ahogando
mi energía psíquica.
Lo
peor es la dificultad, o la incapacidad de enfocarme en otra dirección.
Supone
un gran esfuerzo de voluntad personal. Que a veces no quiero pagar.
La
navidad o el solsticio de invierno, es propicio para que esto ocurra.
Por
un lado está la conexión con todo ese sentimiento fraternal y consumista.
La
gran marea provocada por la masa humana. Que obedece a una ley cíclica casi universal
y arcaica. Que en estos agitados tiempos trae una profunda perturbación.
Hay
emociones y resentimientos que van en direcciones opuestas.
Cuando
esto ocurre el malestar y el conflicto están garantizados.
He
de confesar que aunque el tiempo pase, no lo suaviza.
Vuelve
con la intensidad propia de lo negado. Me pregunto que me queda por integrar.
Así
es como el niño herido que habita en toda psique, reclama su espacio y emerge
con la fuerza de una vieja demanda aún pendiente.
…. Puedo
preguntarte algo.
¿Cómo
definirías las emociones en general, de una manera resumida y sintética?
Ertz: Las emociones en general son siempre deseos. La energía propia
de los deseos. Es esta ley del deseo la que rige el mundo de los seres
humanos, poetas, dramaturgos, escritores
y cineastas… La encontramos en todos los ámbitos de la vida humana, incluidos
los negocios y las finanzas nos muestran esta realidad emocional y de deseos.
Los
psicoanalistas lo saben bien. Y los psicólogos del nuevo tiempo van aprendiendo
a manejar estas energías tan dominantes.
Los
deseos pueden ser abiertos o cerrados, centrífugos o centrípetos, delicados o poderosos,
tienen color y matices, vibración, música…
Estas
fuerzas, definidas como formas energéticas sutiles que crean y recrean mundos.
A
veces mundos en sentido literal, mundos tan sólidamente construidos, paralelos
al fisico.
Esto
sin duda es revelador. Y nos da una idea de la energía de la emoción.
Aunque
es verdad que se necesita algo más que deseo para construir realmente.
Pero
el deseo aporta la energía que se requiere. La emoción tiene un papel
fundamental.
Imagina
como ejemplo, cuando cierto colectivo humano vibra con el mismo deseo, esto
crea una marea poderosa que arrastra inconscientemente, a masas humanas.
Se
puede observar, en las respuestas colectivas a los medios de comunicación, la
publicidad, las noticias… generan efectos contagiosos manipulando grupos de
personas.
El individuo
común básicamente emocional, pocas veces puede resistirse.
Es
engullido por la emoción infundida.
Así
la calle puede servir para expresar la emoción o el sentimiento de un pueblo o
de un grupo. Lo que olvidamos es que detrás están aquellos que juegan con una
idea determinada, una creencia, que se inocula a la población en formato emocional,
a través de los medios y recursos que movilizan a las masas.
Cuantas
veces una multitud no son más que hordas de gentes que responden ciegamente a la provocación y al contagio de
ciertas energías-deseo de carácter emocional, que son manejadas por
determinados poderes. Esto se puede observar en todas las guerras.
Uno cree
que por sentirlo adentro ya le pertenece.
Pero puede y llega de afuera.
Y todo
deseo es susceptible de contagio, como los sentimientos de indignación que van
mucho más allá de los motivos reales y su duración. La falsa necesidad, las
envidias consumistas, el odio a grupos, razas, y géneros…
Casi
siempre se produce un bucle emocional que ciega la razón del individuo.
Sin
duda es suscitado, dirigido y potenciado… Sirve a los círculos de poder.
Sin
profundizar demasiado todo fanatismo tiene esta condición, no importa como se denomine,
con tal de que su terminación sea, –ismo.
Es
suficiente para atribuirle todo lo apuntado.
Ideologías
totalitarias o excluyentes son impuestas a los colectivos humanos, a través de
las emociones- deseos que son las formas preferentes de manejo social. De esta
forma se establece la esclavitud en la que vivimos.
El
ser humano es un ser emocional fundamentalmente.
Al
menos en la actualidad, y en su inmensa mayoría.
Por
arriba, una minoría creciente, de aquellos que son regidos por lo mental y el pensamiento
consciente, para el bien o para el mal.
Por
debajo, los que todavía se rigen primordialmente por instintos e impulsos
animales y que necesitan ser tutelados y gobernados.
Si
la vida y las fuerzas de la evolución continúan una orientación saludable, es
de esperar que, llegara un momento en que la emoción cederá su hegemonía al
pensamiento creativo y libre. Sera un gran salto para la humanidad, toda emoción
será bien comprendida e integrada, la crianza de los hijos cambiara
completamente, se aplicaran modos no represivos y sin violencia. Así la mente consciente seguirá apropiándose
de nuevos espacios y conocimientos.
Cuando
esto ocurra los seres humanos serán plenamente autónomos y despiertos.
Imposible de ser manipulados por ningún líder, ideología, grupo o poder. Y toda esta etapa de mediumnidad emocional será
superada.
- No
me resulta tan fácil de entender esto a nivel del organismo. Entonces la ira,
la lujuria, la melancolía… son deseos?
Ertz: Así es, todos son deseos y no
solo en el fondo. Sino en las formas. Si lo analizamos es fácil encontrar un deseo en conflicto con otro deseo. Hay
niveles, el yo desea algo, pero el inconsciente o el no-yo tienen muchas
instancias y deseos soterrados.
Incluso
puede haber un deseo resultante de un conflicto incapaz de ser resulto. O en la
estructura de un niño pequeño, encontrar el deseo tal cual, en su forma más
pura y elemental, como la emoción primaria del miedo o la alegría.
Normalmente
hay deseos provenientes de diferentes partes de la personalidad. Y aquí
conviene entender que todos nos creamos un hermoso lio.
Porque?
porque desde el principio educar significa falsearnos en algún grado. “Mama”
puede inculcar “buenos deseos” y negar otros, “papa” y más tarde el sistema y el Estado, pueden llegar a hacer
lo mismo, y contradecir a “mama”. Lo que hay que entender es que el niño hace
un gran sacrificio para adaptarse al entorno. Y el resultado, mas allá de la adecuación
social, es que tarde o temprano debemos lidiar con deseos opuestos, largamente
insatisfechos, constreñidos en la infancia en la adolescencia… Sin olvidar que
los deseos en un niño tienen al principio la consideración de necesidades.
Es
por ello que los deseos-emociones crean conflictos entre sí, al mirar hacia
dentro, buscando saber lo que realmente queremos para nuestras vidas. Aquí surge
la dificultad para entender y dirigirnos hacia nuestras verdaderas necesidades,
con responsabilidad y conciencia.
A
menudo, la cosa se complica porque somos sumamente permeables y no sabemos
cerrarnos conscientemente a las emociones ajenas.
En
este viaje por el mundo de los deseos, no es fácil distinguir los propios de
los ajenos, incluso a veces, necesitamos “espejos” para darnos cuenta de cuáles
son los propios, y todavía no los puedo reconocer.
Podemos
encontrarnos con deseos desplazados que expresan un ideal imposible de lograr, deseos
compensatorios. Deseos que tratan de complacer alguna parte de la personalidad
a costa o en vez de otra.
Limpiar
el mundo emocional de deseos nos puede llevar un largo tiempo.
Hay que
empezar escuchando y comprendiendo su origen,
de donde viene, a donde me lleva. Esto contiene información clave para nuestra
conciencia.
Una
paradoja de la psique es que aquellos largamente negados o reprimidos, son los
que terminan obsesionando y parasitando
la mente consciente. Todo lo reprimido se repite, vuelve una y otra vez hasta
ser trascendido.
La
naturaleza del deseo y la emoción, se puede decir que son magnéticas,. Alguien
llora con un fuerte sentimiento, y provoca el llanto en los que le rodean.
Se
dice que aquello que deseas lo atraes y termina por definirte.
Una emoción
se instala en tu vida diaria y te conviertes en un tipo de persona.
Crea
una identidad. Todas las emociones pueden enganchar y ser muy absorbentes y
pegajosas. Podemos definirlas como universales y transpersonales, viven más allá
de la persona, y saltan de uno a otro, de un grupo a otro.
Así
es que observa con cuidado con lo que sientes, y resuena demasiado en ti….
Aquello que es reiterativo, más si se trata de una variante del odio, miedo….
Estas emociones niegan la capacidad de amor y de crecer y relacionarse.
A un
nivel muy individual, un sentimiento de ira, además de la agresividad
característica puede llevar consigo miedo, odio, y desembocar en indignación y altruismo,
etc.
Como
ejemplo, puede significar que un yo sano necesita defenderse de un daño externo
contra un aspecto de el mismo. También puede llevar implícito el deseo de que le
gustaría estar seguro de su capacidad defensiva, y de sí mismo como persona.
La
ira entonces dice al otro; lo que haces es injusto y puedo defenderme de ti,
puede expresarlo respondiendo abiertamente a la agresión, o en diferentes
grados.
Hay
modos de hacerlo, estos modos hablan de la sensibilidad para tener en cuenta más
deseos y emociones.
Incluso
los del agresor. Todo esto se debe observarse en el cuerpo y su lenguaje.
A
menudo algo externo provoca una reacción emocional interna, y se suceden otras
en cadena, dependiendo de la experiencia y de la capacidad de manejo de la
persona.
Toda
esta reactividad emocional surge de adentro.
El
deseo de defenderse: “no soy inferior”,
el
deseo de ocultar el temor: “el superior soy yo”,
el
temor mismo que dice: “me puede hacer más daño”
La
ira contra uno mismo como residuo: “soy un pringado debí golpearle como haría el”.
El
deseo a un nivel más profundo, de ser un héroe o heroína. Que puede expresarse;
“va no vale la pena, a mí no me ofendes”…
En
este párrafo podemos reconocer, la rabia, el temor, el sentimiento de inferioridad
o de superioridad, un posible patrón de deseos de papa o deseo culturales… etc.
- Y
otra más…. Crees que las emociones y sentimientos son iguales?
No,
los sentimientos son una evolución y sofisticación de la emoción y de los
deseos. Expresan contenido emocional no reactivo, además de pensamientos y creencias
asociadas. Es parte de una evolución de lo emocional.
Finalmente
decir, que tal vez nuestro cuerpo de emocional alcanzaría la luminosidad y la
pureza, si pudiéramos sembrar únicamente determinados sentimientos, como el amor hacia toda forma de vida, al
conjunto de la humanidad, al planeta tierra como Ser vivo...
Un
sentimiento de aspiración de tal magnitud que moviera a los individuos y a los
colectivos hacia la verdad, la libertad, el Alma del mundo.
Sin
duda estos sentimientos son de una cualidad muy diferente, e implican el deseo
de trascendencia y elevación del ser humano a su máximo potencial.
SUEÑO CON SERPIENTES
Silvio Rodríguez
Sueño con serpientes, con serpientes de mar,
Con cierto mar, ay, de serpientes sueño yo.
Largas, transparentes, y en sus barrigas llevan
Lo que puedan arrebatarle al amor.
Oh, la mato y aparece una mayor.
Oh, con mucho más infierno en digestión.
No quepo en su boca, me trata de tragar
Pero se atora con un trébol de mi sien.
Creo que está loca; le doy de masticar
Una paloma y la enveneno de mi bien.
Ésta al fin me engulle, y mientras por su esófago
Paseo, voy pensando en qué vendrá.
Pero se destruye cuando llego a su estómago
Y planteo con un verso una verdad.