jueves, 31 de enero de 2019

DIALOGO LUMINAR NaSi – 5. CAMINO HACIA EL PERDON


Ella fue mi primer amor con fusión orgásmica.
Yo tenía mucho miedo a amar. Lo reconozco.
Miedo a mis propios sentimientos. Miedo a sufrir si amaba.
Y a pesar de ello, deseaba aprender el lenguaje del amor, su deleite.
Recuerdo que muchas veces soñé que la besaba.
Y meses más tarde, después de haberla perdido en repetidas ocasiones.
Aproveche que estaba sola, hablamos. Fue cuando la bese, y no sentí mucho.
Muy poco, casi nada. Estaba tan bloqueado, tan a la defensiva…
Ella me dio confianza, permaneció segura, alegre.
Por dentro me bullía la sangre, sentía ganas de correr, de alejarme…
Es posible que algo dentro de mí, supiese que aquello iba a doler… y mucho
O que simplemente no podía concebir las relaciones amorosas de otro modo.
Así fue como me deje caer en su tela de araña.
En el dulce sabor de sus emociones y besos.
En el calor de su vientre, y la fuerte atracción de su piel.
….
Que podía hacer? No estaba preparado para eso.
Nadie me explico en que consiste realmente amar y madurar….
Y es posible que si me lo hubieran mostrado, no sirviese de nada.
Alguien lo está?
Supongo que no, en un primer momento solo se puede seguir al amor como un impulso.
Eso sí, con la experiencia y el paso del tiempo, uno puede ver algo más allá, de su anhelo.
Y encontrarse en medio de su propio dolor. Y sin embargo seguir como un animal herido.
Aun intentado apartarme, aun tratando de recuperar la razón. 
Me sentí derrotado, sin claridad.
Tanto me costó salir a la luz y ver la verdad desnuda. 
Una verdad negada por temor a perderla para siempre. 
Estuve perdido, y si uno se pierde, pierde también la vida que bulle en el interior.
Emocionalmente me sentí abrumado, desolado. Necesitado como un bebe.
Y sin embargo ella no tiene la culpa.
O Si?
Creo que no. Cada uno es responsable de sus decisiones.
Solo que a veces estoy incapacitado para tomarlas. Perdido mi poder, mi dignidad…
Esto después de un tiempo... se me ocurre decir que esta experiencia tal vez sea necesaria.
Para conocer el fondo del miedo y la naturaleza del sufrimiento. 
Para conocerse.

Ahora, no sé qué sentir, cuando alguien me dice que me quiere.
Cuando una mujer lo hace está queriendo algo de mí. Pero no a mí.
Solo busca su propia satisfacción. Cada vez las percibo más egoístas y manipuladoras.
No creo que haya nadie que me quiera por lo que soy, ni si quiera por como soy.
Me quieren como se quiere un objeto que se desea, por lo que aporto a sus vidas.
Por lo que pueden tomar de mí o el servicio que les puedo prestar.
Esto es lo que significa realmente querer. Es un me apeteces, te quiero tener.
Yo sé, que nadie puede tener a nadie. Eso es posesión, satanismo, perversidad.
Un ser humano no puede hacerle eso a otro.
Y sin embargo, no lo podemos evitar. 
Los hombres somos más vulnerables, no sabemos manejar nuestras emociones.
En el fondo deseamos hacerlo, porque nos gusta poseer y ser poseídos por alguien.
Necesitamos pertenecer, darnos por completo a una mujer, a una familia, a una idea.
Así llenamos el vacío. Con algo externo. Una cálida y amorosa figura femenina.
Es un estado pueril que siempre se busca. Tal vez otros sean colmados y actúen de otro modo.
Yo no, y eso tortura mi alma, una vez y otra, un poco más…

Hoy camino como un perro sin dueño.
Ni si quiera soy dueño de mi.
Camino consciente de ese vacío. Avergonzado sin orgullo alguno.
Esperando alumbrar un verdad más grande.
Nadie me puede engañar.
Ni si quiera ella. Sé que tener a todos los hombres que quiso era su camino.
Y aun así, un perdedor no sabe resistirse. Estoy seguro de que me utilizo para sus fines.
No quería saber de sus juegos y engaños. Me iba cuando presentía su distancia y la traición.
Pero podía yo satisfacer su ansia de libertad y dominio? No, desde luego que no.
Tarde demasiado en darme cuenta, cuando el sufrimiento alcanzo el fondo del abismo.
Comprendo que ella tampoco podía colmar mi necesidad de amar de verdad.
Sin embargo, cuando se fue perdí el amor por mí mismo.
Me sumí en un extraño estado de abandono, ausente del mundo de afuera.
Apenas hablaba, lloraba por cualquier cosa y era incapaz de comer y trabajar.
Mucho tiempo después puedo hablar de lo sucedido y tratar de entenderlo.
Todavía me sigo buscando. Lleva tiempo perdonarse y perdonar.


Era una niña de los “historiadores” como él era un niño del Pueblo.
El  descubrió muy pronto que ese vínculo y esa división eran mucho más que simplemente sentirse extranjero, que la oposición entre ellos era verdadera diferencia, y que su semejanza era verdadera afinidad.
Ella era la nación en busca de la cual el había abandonado su propia nación. Ella era lo que el buscaba ser. Ella era lo que el buscaba.

Lo que tenía –así le parecía a él- era un equilibrio perfecto. Cuando estaba con ella sentía que por primera vez en su vida estaba aprendiendo a andar. A andar como ella lo hacía: sin esfuerzo, sin tener conciencia de sí misma, como un animal, y sin embargo consciente, cautelosa, conocedora de todo aquello que podía desequilibrarla y utilizándolo como el funambulista utiliza su larga percha…
Esta, pensaba el, esta es una habitante en verdad libre de pensamiento, esta es una mujer libre para ser completamente humana, con esa maduración y esa gracia perfectas.

Él era absolutamente feliz cuando estaba con ella. Durante mucho tiempo el no pidió más  que eso, estar con ella. Y durante mucho tiempo ella se mostró recelosa de él, amable pero distante. El pensaba que ella tenía todo el derecho a mantener las distancias. Un chico del pueblo un hombre que no podía decir quién era su padre o su tío… el sabía lo que era , allí a los ojos de los malévolos y los inestables. A pesar de su vasto conocimiento sobre las distintas formas de la existencia humana, conservaban la basta capacidad humana para la intolerancia. Ella no tenía esos prejuicios, ¿pero que podía ofrecerle el? Ella lo tenía y lo era todo. Ella estaba completa. ¿Por qué habría de fijarse en él? Si ella solo le permitía mirarla, estar con ella, el se conformaría con eso.

Ella lo miraba. El chico le gustaba, la atraía y la asustaba a la vez. Veía también cuanto la deseaba el, cuanto la necesitaba, de qué manera la había convertido en el centro de su vida sin saberlo siquiera. Eso no podía funcionar. Trato de ser fría, de alejarlo. El obedeció, no suplico, se mantuvo alejado.

Pero quince días después el fue a ella y la llamo por su nombre y le dijo: No  puedo vivir sin ti-
Y sabiendo que estaba diciendo la verdad, ella contesto- : Entonces vivamos juntos.
Pues había echado de menos la pasión que llenaba el aire cuando él estaba presente. Todos los demás parecían tan insípidos, tan equilibrados.
El galanteo les proporciono un deleite inmediato, inmenso y continuo. Ella estaba sorprendida de si misma, de su obsesión por el chico, por dejar que el la arrastrara tan lejos de su órbita. Nunca había esperado adorar a nadie, y mucho menos que la adoraran a ella. Había llevado una vida ordenada, en la que los controles eran individuales e internos, no sociales y externos como había sido la vida de él. Ella sabía que lo que quería ser y hacer con su vida. Se había marcado una dirección, un norte, que seguiría siempre. El primer año que pasaron juntos fue una serie de continuas variaciones y cambios en la relación, una especie de excitante danza amorosa, impredecible y extática. De una forma muy gradual, ella empezó a resistir la tensión, la intensidad, el éxtasis. Era delicioso, pero no estaba bien, pensaba.
Ella quería seguir adelante. Esa dirección constante empezó a alejarla de el de nuevo; y entonces el lucho desesperadamente contra ella.
Eso era lo que estaba haciendo después de un largo día recorriendo la costa. Un viento gélido gemía entre los acantilados de piedra. Podían haber sido hermano y hermana, sentados en el brillo incandescente de la estufa, el mismo color de piel, el mismo cabello grueso, liso y negro, la misma constitución ligera y compacta. Los movimientos y la voz decorosos y reposados de él, contrastaban con la respuesta articulada, más rápida, más viva de ella.
Sin embargo, ella habla despacio ahora, casi con ceremoniosidad….
- No me obligues a elegir –decía-
……………….

Sin Ti No Soy Nada
Sin ti no soy nada,
Una gota de lluvia mojando mi cara
Mi mundo es pequeño y mi corazón pedacitos de hielo
Solía pensar que el amor no es real,
Una ilusión que siempre se acaba
Y ahora sin ti no soy nada
Sin ti niña mala,
Sin ti niña triste
Que abraza su almohada
Tirada en la cama,
Mirando la tele y no viendo nada
Amar por amar y romper a llorar
En lo más cierto y profundo del alma
Sin ti no soy nada
Los días que pasan
Las luces del alba
Mi alma, mi cuerpo, mi voz, no sirven de nada
Porque yo sin ti no soy nada
Sin ti no soy nada
Sin ti no soy nada
Me siento tan rara
Las noches de juerga se vuelven amargas
Me río sin ganas con una sonrisa pintada en la cara
Soy sólo un actor que olvidó su guion,
Al fin y al cabo son sólo palabras que no dicen nada
Los días que pasan
Las luces del alba
Mi alma, mi cuerpo, mi voz, no sirven de nada
Qué no daría yo por tener tu mirada
Por ser como siempre los dos
Mientras todo cambia
Porque yo sin ti no soy nada
Sin ti no soy nada
Sin ti no soy nada
Los días que pasan
Las luces del alba
Mi alma, mi cuerpo, mi voz, no sirven de nada
Qué no daría yo por tener tu mirada
Por ser como siempre los dos
Mientras todo cambia
Porque yo sin ti no soy nada
Sin ti no soy nada
Sin ti no soy nada


miércoles, 23 de enero de 2019

ACCIÓN SOCIAL INCLUSIVA. EL LADO OSCURO DEL FEMINISMO OFICIAL


"No nos reconocemos víctimas"
"Lamentamos que una ideología contraria a la libertad pretenda arrogarse la representación de la mitad de la humanidad", dicen.

En el Día de la Mujer nos proclamamos en deuda con aquellas mujeres que lucharon por conseguir la igualdad de derechos y deberes entre los sexos. También expresamos nuestra inquietud ante una corriente de opinión supuestamente feminista que pretende hablar en nombre de todas las mujeres, imponerles su forma de pensar y retratarlas como víctimas de nacimiento de lo que llaman el heteropatriarcado. Nosotras no nos reconocemos víctimas de nuestros hermanos, parejas, padres, hijos, amigos y compañeros, nuestros iguales masculinos. Nos rebelamos contra esa política de identidad que nos aprisiona en un bloque monolítico de pensamiento que niega la individualidad.

La situación de las mujeres en España, según todas las estadísticas de organismos internacionales, es de las mejores del mundo, sin que ello signifique que no pueda mejorar. En la actualidad, hay más mujeres en la universidad que hombres, el fracaso escolar es mayoritariamente masculino, al igual que el suicidio, y la presencia femenina se hace cada vez más evidente en profesiones como la medicina, la judicatura, la Administración del Estado o los niveles más altos de la política. Además, nuestra expectativa de vida supera en varios años a la de los hombres.

Las niñas de hoy necesitan saber que ellas no son víctimas y que tienen su futuro en sus manos

En la última década, sin embargo, coincidiendo con la entrada en vigor de la Ley de Violencia de Género, se ha instalado en el discurso predominante en los medios y en la política una corriente de pensamiento que presenta a las mujeres como víctimas por definición de una sociedad machista. El victimismo es un estado psicológico que conduce a la parálisis y nosotras no estamos dispuestas a perder la libertad, conquistada a lo largo de un siglo de lucha, por que nos quieran amilanadas.

Subrayamos que nuestro país, España, es uno de los más seguros del mundo para las mujeres, con un índice de violencia de pareja comparativamente inferior a nuestro entorno, incluidos los igualitaristas países nórdicos. Llamamos a que la lucha contra la Violencia de Pareja sea siempre guiada por la evidencia científica más que por la ideología. Sólo así llegaremos a intervenciones sociales más eficaces para frenar la intolerable violencia contra las mujeres. Simultáneamente, no ignoramos a las víctimas masculinas de otro tipo de violencia, hombres y niños, y rechazamos la postura anticientífica que niega la agresión femenina.

Celebramos la eliminación de las barreras para que las mujeres puedan colmar sus más altas ambiciones profesionales. Ahora bien, si las cimas más visibles de la la política y la empresa no están ocupadas de manera paritaria por mujeres no tiene por qué ser debido a la discriminación ni a la opresión patriarcal. La brecha de género en profesiones de ciencia y tecnología sigue siendo un desafío que requiere nuevos enfoques pedagógicos y respeto a las opciones de cada una de las mujeres. Aquí, como en todo, la mujer es libre para escoger, sin tener que ser un clon del hombre.

El 8 de marzo conviene celebrar que la gran mayoría de las mujeres en España somos libres para elegir carrera profesional, trabajo y tipo de vida. Reconocemos la responsabilidad derivada de esa elección a la hora de decidir qué estudiar, quién escoge la jornada reducida o no en caso de ser padres, la duración del período de alimentación del lactante por la madre o cómo se organiza la conciliación laboral.
Proclamamos el derecho de nuestros hijos a saber que han tenido la inmensa suerte de nacer en un país donde existe el respeto a las mujeres y donde las niñas llegarán donde quieran. Porque ya lo han hecho. Porque ya hay rectoras de universidad, investigadoras, políticas, médicos, ingenieras, abogadas, escritoras, diplomáticas, periodistas, pilotos, empresarias o juezas. Desde hace décadas ha habido ministras, alcaldesas, presidentas de comunidades autónomas, del Senado, del Congreso, comisarias europeas y vicepresidentas del Gobierno. Obviamente, existe amplio campo de negociación en los hogares donde haya parejas con aspiraciones profesionales porque nadie —ni la mujer ni el hombre— puede tenerlo absolutamente todo. Se trata pues de consensuar mecanismos para aspirar a la mayor conciliación posible entre la vida familiar, la profesional y la estrictamente personal.
Las niñas de hoy necesitan saber que ellas no son víctimas y que tienen su futuro en sus manos.

Esa situación privilegiada de España, que destaca incluso dentro del mundo occidental, es uno de nuestros signos de identidad positivos como país. Según UNICEF, se estima que 133 millones de niñas han sufrido mutilación genital, sobre todo en Oriente Medio y en África. En Irán, hemos visto cómo se ha encarcelado a activistas por quitarse el velo. En Arabia Saudí, por fin, este año, las mujeres podrán conducir. Las tasas de maltrato en América Latina son aterradoras y en gran parte de África ni siquiera hay planificación familiar.

Hace cuatro décadas que las mujeres en España dejaron de depender de los hombres para conquistar la igualdad. A muchas nos sobra el paternalismo y lamentamos que una ideología contraria a la libertad pretenda arrogarse la representación de la mitad de la humanidad y que se alimente de dinero público, de nuestro dinero, para fomentar una guerra de sexos que nos degrada y nos aleja de un futuro compartido.
Celebremos el 8 de marzo que, a diferencia de otras partes del mundo, en España las mujeres no nacen víctimas. Que somos personas adultas, libres y responsables de nuestras elecciones.

Firman este manifiesto: 
Teresa Giménez Barbat, eurodiputada (Grupo ALDE); Elvira Roca Barea, historiadora; María Blanco, economista; María Benjumea, empresaria; Sara Gómez, ingeniera responsable de Mujer e Ingeniería en la Real Academia de Ingeniería; Marta Iglesias, neurocientífica; Berta Vias Mahou, escritora; Andrea Martos, científica bioquímica; Mercedes Casanovas, agente literaria; Pilar Rangel, profesora de Derecho Internacional y experta en yihadismo; Míriam Tey, editora; Ana Nuño, escritora; Gurutze Galparsoro, abogada y escritora; Ximena Maier, ilustradora; Anna Soler, arquitecta; Blanca Soto, galerista; Mercedes Monmany, editora y crítica literaria; Laura Fàbregas, periodista; Anna Grau, periodista; Cristina Losada, periodista; Almudena Solana, escritora; Cayetana Álvarez de Toledo, periodista;  Andrea Mármol, periodista; María San Gil, expresidenta del PP vasco; Olivia Bandrés, jefa de gabinete; Juana Vázquez, escritora; Yaiza Santos, periodista y Paula Fernández de Bobadilla, editora.




SOBRE LO QUE LA REALIDAD ESCONDE:
La falsa izquierda disfrazada de feminazismo. Financiada por las elites mundiales:

El feminismo traicionado:



lunes, 21 de enero de 2019

DIALOGO LUMINAR Ertz – 4. El Pseudofeminismo.


- Me temo que mi situación personal está ahora mismo demasiado influenciada por lo social.
Necesito claramente una seria de técnicas y practicas diarias para protegerme. Percibo tal distorsión que debo hacer un esfuerzo para poder discriminar aquello que me pertenece propiamente, de lo que viene de afuera, de las fuerzas sociales y colectivas. Y es urgente, porque de lo contrario voy a permanecer enérgicamente abatido.

            Ertz: Si, lo veo. Está bien que lo plantees. Porque en realidad, lo que te ocurre, es que te estás dando cuenta, de que aquello que considerabas ideas propias. No lo son tanto. Y una vez más después de un ligero cambio de enfoque, y del esfuerzo de observación que estas manteniendo ahora. Te das cuenta de que eres una víctima más de una ilusión colectiva.  A cierto nivel, eso te quita poder personal. Y por tanto te convierte en títere de la manipulación ejercida sobre la población.
Somos seres humanos, todo lo humano nos afecta, somos permeables emocionalmente. Mucho, demasiado. Y esto es un problema. Aquí no se trata de ser empático o alexitimico. Sino de elegir cuando ser una cosa o la otra. Esta es la libertad. Pero esa libertad a nivel general de la población no existe.  Repito; no existe una verdadera libertad. Ni democracia, ni movimiento independentista, ni machismo, ni feminismo…

- Bueno, si empiezas así, me dejas fuera de juego. No seas tan críptico por favor. Y trata de explicar y argumentar lo que acabas de afirmar. Reconozco la primera parte de lo que dices, es verdad que el enfoque y la observación, me ha permitido descubrir una influencia energética condicionante ajena y manipuladora.

            Ertz: Bien partimos de las siguientes bases:
1- Las personas, todos los seres humanos independiente de su sexo, raza, cultura, edad y creencias. En esencia SON LO MISMO, sin embargo, se diferencian fundamentalmente en su estado evolutivo,  que es la evolución de la consciencia individual. Es decir, el grado de integración de su cuerpo físico, de su emocional, y del manejo de sus mentes como herramientas, para el despertar de todo su potencial como ser humano espiritual. Recuerda que partimos de esta verdad. Hay hombres, mujeres y niños en distinto grado evolutivo.  Y esto es natural, y deseable a mi modo de ver.

2- El siguiente punto. Tiene que ver con un hecho fácilmente ratificable observando la historia de los pueblos y naciones. Todo Estado o gobierno primero adoctrina, y luego adiestra, utilizando desde la imposición, la manipulación de la información, la mentira, los secretos, la ridiculización y persecución de los contrarios a sus principios, hasta su aniquilación. Y no importa como se llame la ideología que los abandera. Lo hacen todos. Aunque no siempre con intenciones perversas.
Se puede decir que los gobernantes son reflejo de su pueblo. Cuando esto se cumple, todo parece estar bien. Cuando no es así, y hay una minoría discriminada y creciente que se manifiesta, la crisis está asegurada. De esta manera avanzan los pueblos. Esta parte de la sociedad que reclama a sus gobiernos puede ser de diferente naturaleza; obrera, burguesa, estudiantil, de izquierdas o de derechas, y últimamente las mujeres. Generalmente expresan una verdad, que luego es corrompida por los intereses de las castas elitistas, cuando pasa a ser absorbida y reconocida por el Estado. Lo podemos ver con el feminismo en occidente y dramáticamente en España.

3- El último punto básico que voy a manejar para que se entienda lo que digo, es que los seres humanos son como especie, eminentemente emocionales. Hay un desarrollo mental, deseable pero limitado y a veces excluyente e indeseable. Esto quiere decir, que somos fácilmente manejados mediante la utilización de ciertas emociones,  por aquellos que nos dirigen y controlan para alcanzar determinados objetivos.  Es decir, se sirven  de las emociones y de su impacto en el vulgo, para inculcar ciertas ideas y pretensiones. A menudo estas son desconocidas para la mayoría, y se transmiten por contagio. Otras  las inculcan y nos hacen creer que son nuestros genuinos ideales. Aquí está a menudo el engaño. También debo señalar que ciertos ideales y objetivos surgen de grupos vanguardistas. Y son trasparentes y legítimos.
Las emociones básicas más utilizadas son el miedo en sus múltiples formas, el odio a lo ajeno o desconocido, la ira y la indignación. También, la esperanza o ilusión, el sueño idealista, la seducción, el deseo, etc.
Si combinas estos tres enunciados veras como se explica lo que dije anteriormente.

- Entonces, en este momento en este país, estamos gobernados por unas castas que poco quieren saber de verdadera democracia, que nos tienen engañados y que prefieren que vivamos en la confusión y la ignorancia más absurda. Que te parece mi resumen?

            Ertz: En general, eso es. Hay una distorsión grave y de consecuencias imprevisibles en España. Digamos que más profunda por el engaño y manipulación, que en el resto de países del mundo occidental. Veremos cómo se desarrolla y se resuelve finalmente. Habrá que estar muy atentos. Las fuerzas ideológicas en conflicto no son las mismas que en la guerra civil. Pero la guerra de castas si lo es. Estas castas hacen de España un país complicadísimo y en peligro de quiebra. Utilizando ideologías diferentes para llevar a la población a donde les interesa, y crear las divisiones que vivimos actualmente entre las personas y poblaciones.

- Que me dices del feminismo imperante en España. Que es, que consecuencias trae y a quien sirve?

Ertz: Lo primero es decirte que como esto va ser publicado, es posible que se malinterprete.
No estamos libres de esto. Pero hombres y mujeres lo que necesitan es despertar.
El verdadero feminismo nace como movimiento reivindicativo de los derechos de las mujeres y por la igualdad con el varón. Esto es sin duda del todo legítimo y evolutivo. Y todavía un reclamo social por el que se debe luchar en determinados países y culturas del mundo.
Las mujeres y madres deben reclamar y pelear por sus derechos.
Bien, lo que pasa con todo movimiento libertario en su degeneración, es que acaba siendo traicionado en sus valores centrales y convirtiéndose en fuente de fanatismo y fundamentalismo que sirve solo a fines opacos. Y lo que en un principio era algo solidario, fraternal y profundamente humano, da lugar a la fragmentación social, la regresión caótica, y le sigue el uso de la violencia, para la creación de estados tiránicos con pérdidas humanas.
En España el verdadero feminismo está desaparecido. Tampoco hay machismo. En el sentido estricto del término. No hay hombres que odien y maten a las mujeres por ser mujeres.  Ni que se consideren superiores a ellas. Los hechos demuestran más bien lo contrario.
La paradoja es que las leyes de género comienzan a crear un verdadero problema en el destino del país. Están generando un verdadero odio hacia la mujer. Porque?
Estas leyes son propias de un país musulmán involutivo, pero al revés, aplicadas solo al hombre.
Son totalmente sectarias e indignas. Menoscaban al varón haciéndole perder sus derechos por el simple hecho de ser varón. Y elevan a la mujer a superior en derechos y ante la Ley.
Esto se puede denominar el quijotismo español.
El resto del mundo occidental puede reírse con fruición. Ya que España es el país o uno de los países menos violento del planeta tierra.
Esto claramente no es feminismo es otra cosa.
Alguien lo puede llamar de hembrismo y no sin razón. También se puede ver como una forma de machismo, ya que es violento y generador de injusticias sociales, fuente de mucho dolor emocional, y daños psicológicos en los más vulnerables de la población, los niños. Está producido y conducido por hombres y mujeres que creen en la ilusión de la supremacía de la mujer. Sin duda una ilusión peligrosa.
Hay en esto mucha confusión. Porque todavía las mentes no han comprendido que lo femenino y lo masculino está presente en cada hombre y en cada mujer. Que son principios cósmicos y naturales.
Y que una mujer puede ser tan cruel y tan desequilibrada como un hombre. Es decir, los extremos se tocan, y el hembrismo, o el machismo están generados por una deformación de la masculino.
Y esto tampoco se acepta. De la igualdad de derechos, se ha pasado en su decadencia a ignorar las diferencias naturales y a tratar de imponer una igualdad psicológica. Tal vez una sociedad ideal y homogénea en tal grado, que no existan las características diferenciadoras propias del género.  
Esto no prosperara por razones obvias. Pero no deja de ser una apuesta de algunos sectores radicales. Sin duda, hombres y mujeres deben ser libres para integrarse en una sociedad abierta y evolutiva. Donde cada uno sea respetado por lo que es, y en el nivel de desarrollo donde se encuentre.
Todos deben tener cabida, hasta los hombres más básicos e instintivos, los que se comportan como machos de una especie. Y lo mismo las mujeres. Claro, estoy hoy es casi tabú,  cuanto tiempo necesitamos para reconocerlo? Y dejar de perseguir, negar, anular y reprimir?
Va a depender de las mentes más preclaras del país, de las madres y de las creaciones artísticas.

Otro dato interesante, relacionado con a quien sirve,  es observar cómo se están posicionando los agentes sociales con todo esto. Como se maneja la información. Que se dice, como se dice, y que se callan...  Lo que se autodenomina izquierda tiene un discurso cada vez más radicalizado, persiguiendo el adoctrinamiento, y con una notable y creciente violencia verbal.  Y es una pena, puesto que te lo confiesa alguien que en su juventud y madurez abrazo los ideales marxistas, como más justos, solo en la teoría. 

- Me preguntaba si se trata de un equívoco, todo este descarrilamiento del feminismo…  O tal vez se trate de un desatino controlado que no acabamos de comprender.
 
No, no lo es. Tienes razón, es un arma. Sirve para un fin. Todos somos utilizados por una u otra fuerza para alcanzar un fin determinado que esos poderes desean e imponen. No quiero dar nombres, ni especificar más. Yo trabajo por la integración y la conciencia. No contra nadie. No quiero por tanto señalar a ningún grupo social ni político.
Solo diré, que mires los presupuestos destinados como ayudas a la mujer. Muchos millones de euros en todo el país y en las distintas autonomías. Luego mira, cuanto llega a la mujer que necesita de esos fondos para reformar su vida, y dejar de ser “victima”. Muy poco, casi nada. No debería llegar ni al 3 por ciento. Entonces, te preguntaras; a quien sirve? 
Entiendes o no? Se crean fundaciones e instituciones, luego se aprueban presupuestos. Es una forma de financiación. No es que sea el dinero de todos. Es además un negocio hecho con el dolor emocional  y la ignorancia de los españolitos. Les sirve a determinada elite para hacerse fuertes, perpetuarse en el poder y doblegar a otros agentes sociales. Somos la “carne de cañón” de una guerra encubierta.
Si, lo sé. Es Lamentable. Por eso es necesario desvelar la verdad. Para evitar un daño peor.

- Y psicológicamente, como lo podrías explicar?

Bien, así como la respuesta anterior representa la parte oscura. En lo psicológico encontramos el impulso evolucionante. Para esta respuesta debo señalar un principio básico de expresión en la materia. Si bien, como decíamos antes, lo masculino y femenino son manifestaciones de polaridades cósmicas. Ninguna es superior a la otra. Se necesitan y complementan mutuamente. Son expresiones de una energía mayor que hacen posible los ciclos de la Vida y  su evolución.
Hombre o mujer son materializaciones de un mismo Ser. Quiere esto decir que unas veces encarnamos como hombres y otras encarnamos como mujer. Ambos tipos de encarnación nos da la posibilidad de desarrollar cualidades y atributos diferentes del Alma en evolución.
Tanto el hombre como la mujer, debe conocer cuáles son las particularidades propias de lo femenino. Y de lo masculino. Presentes y comunes en las culturas humanas. También se deben hacer conscientes las sombras o distorsiones de lo masculino y lo femenino. Todas concurrentes en las sociedades actuales.
Ahora bien, tanto lo masculino como lo femenino, en su evolución individual necesita ir integrando y equilibrando estas cualidades, tal y como afirmaba Jung.
Aquí podrá entenderse que un hombre o una mujer psicológicamente hablando, puede ser más masculino o femenino según ciertas condiciones.  O tener balanceadas estas energías.

Bien, teniendo esto presente. Otro factor importante, ya desde un punto de vista antropológico. Está  en lo que se llama Patriarcado y Matriarcado. Lo matriarcal es anterior al patriarcado. Se pueden ver pueblos en España que retienen o pueden definirse como vestigios matriarcales, ya que el dominio de la tierra y las propiedades recae en la mujer. Lo matriarcado supuso una época con prerrogativas para unas y desventajas y hasta vejaciones para los otros. 
España tiene profundas raíces matriarcales.  Aunque en la dictadura militar se alcanzo el otro extremo.
Pero al igual que decía anteriormente, no son opuestos. El Matriarcado es una etapa que dio paso al Patriarcado. Ambas necesarias. A nivel individual esto representa la necesidad de pasar de la madre al padre.
Todo ser humano como sabemos en psicología. Debe dejar atrás el mundo de la madre para continuar su desarrollo y alcanzar al padre, que representaba la civilización. Son funciones psicológicas y están muy arraigadas en el inconsciente colectivo. Mientras un hombre o mujer no sea capaz de superar su dependencia materna no alcanza la madurez, individuación, convertirse en persona, personalidad integrada, son lo mismo.
Simbólicamente y en otras palabras, hablamos de la envidia de pene, son términos freudianos. Creo que aquí se inicia un nuevo deseo. En la niña como sabemos el Edipo es algo diferente. Ella crece identificándose con su madre y tomando las reglas y los modos que se inculcan en su relación con ella. Pero esto no la satisface plenamente, desea tomar al padre para sí. Tomar aquí representa el poder o falo masculino. Así se inicia la seducción de lo masculino, y también la conquista del territorio de lo masculino. De esta manera, y tal como el chico requiere tomar al padre y luego transcenderlo. La mujer no satisfecha con la maternidad busca un desarrollo nuevo y diferente, conquistar al padre, y para ello necesita salir de cierta inercia biológica y psicológica, superar una frontera invisible pero tan real como son las convenciones sociales. Aquella que la hacía sentir inferior al hombre por ser distinta físicamente.
Creo que son etapas sociales que tienen su paralelismo con lo individual. Eso sí, son procesos de aprendizaje que necesitan conciencia y cuidados, entramos en una nueva era, y ciertas cosas necesitan ser reformuladas. Y veo positivo que hombres y mujeres se vayan acercando en derechos y deberes,  y así poder crecer como sociedad más equilibrada. Eso sí, sin perderse en el intento, sin ser un ajusticiamiento de un tiempo anterior. Una revancha o castigo que se debe pagar. Esto no lleva mas que al caos. Conviene recordar que en la capacidad de aceptar y perdonar tenemos la clave para la superación.
A fin de cuentas los hombres, el género masculino siempre ha pagado con su vida y en sumo grado. Quienes durante siglos luchado en las guerras,  como se les ha tratado y educado para estar al lado de los suyos, de sus hijos y mujeres.
Ellos han dado la vida siempre por su tierra, su pueblo y sus gentes. Y aquí hay una hermosa cualidad de lo masculino, su capacidad de protección y defensa.

 

LA ERA ESTÁ PARIENDO UN CORAZÓN
Le he preguntado a mi sombra
A ver cómo ando, para reírme,
Mientras el llanto, con voz de templo,
Rompe en la sala regando el tiempo.
Mi sombra dice que reírse
Es ver los llantos como mi llanto
Y me he callado, desesperado,
Y escucho entonces:
La tierra llora.
La era está pariendo un corazón.
No puede más, se muere de dolor,
Y hay que acudir corriendo
Pues se cae el porvenir
La era está pariendo un corazón.
No puede más, se muere de dolor,
Y hay que acudir corriendo
Pues se cae el porvenir
En cualquier selva del mundo
Mi sombra dice que reírse
Es ver los llantos como mi llanto
Y me he callado, desesperado,
Y escucho entonces:
La tierra llora.
La era está pariendo un corazón.
No puede más, se muere de dolor,
Y hay que acudir corriendo
Pues se cae el porvenir
Debo dejar la casa y el sillón.
La madre vive hasta que muere el sol,
Y hay que quemar el cielo
Si es preciso, por vivir,
Por cualquier hombre del mundo,
Por cualquier casa.




lunes, 14 de enero de 2019

DIALOGO LUMINAR Papo – 4.Violencia


Que desea saber de mi infancia…
Entiendo que todo cambio viene dado por una reflexión y comprensión.
A cerca de los obstáculos y la vida de uno. Claro, y de los éxitos y fracasos.
Sé que los cambios emocionales  son efímeros.
Eso lo conozco muy bien. Son reacciones del momento sin continuidad en el tiempo. 

Recuerdo que de pequeño lo que más me preocupaba era que me dejaran solo,
y recibir el castigo de los adultos.
Aprendía a evitar el dolor y el miedo imitando a mis hermanos mayores.
Si es verdad, temía a mi padre, y a mi madre. Desobedecer era peligroso.
Y aun así… era inevitable a cierta edad.
Mi padre fue un buen tipo, eso sí con reacciones emocionales explosivas.
No estaba mucho en casa. Mi madre lo presionaba demasiado psicológicamente.
Se sentía responsable del bienestar de todos. Y a cambio exigía fidelidad y esfuerzo.
Mi madre vivía en un estado de ansiedad permanente, trataba de seguir e imponer las reglas, se alimentaba de chismes, engaños y traiciones.
Nunca fue cálida con sus hijos, sino temperamental, impulsiva, exigente con ciertas cosas hasta la obsesión, y siempre ocupada o preocupada.
Demasiado inestable para ser feliz o algo parecido.
A mis hermanos y a mí, nos criaron las mujeres.
Mi casa y la escuela eran su dominio. Así fue hasta los 8 años.
Ellas eran agresivas físicamente aunque solo con los varones.
Podían utilizar toda clase de objetos para golpearnos. Era parte de la buena educación.
En el colegio las profesoras pegaban ostias en la cara sistemáticamente, todos los días.
De hecho con pocos años, aprendíamos a escaparnos de la escuela.
Para aquellas profesoras éramos como pequeños salvajes que había que domesticar.
No sé si la idea sigue vigente. Supongo que en algunos entornos todavía.
Y Digo ostias porque también se repartían en el nombre de dios. Y del hijo de este.

A mí aquel maltrato físico y psicológico, lleno de amenazas me generaban temor, soledad y mucha rabia. Pegaban por ser un niño. Por moverte, por jugar, por hablar, por reírte, por correr, por gritar… que se yo. Al final acabas meándote en clase. Y con pesadillas nocturnas.
Bueno es verdad, ahora los drogan para que estén quietos y sean inofensivos. Es la enfermedad que se han inventado para facturar más. Y que las señoritas maestres no se estresen tanto y no peguen a los niños…No se que es peor...
Aquello fue excesivo, una letra mal leída y un tirón de orejas o unas orejas de burro en el encerado… Cosas triviales de entonces. Luego estaban los excesos...
No les importaban que tuviéramos 4 – 5 – 6  años. No sabían lo que significa ser niños o si?

Supongo que esto no es nada nuevo para nosotros que pasamos de los cincuenta.
Era difícil ser niño y no acabar convertido en un ser violento.
Pienso que más de la mitad de aquella quinta con la que coincidí, ya está criando malvas.
Es verdad, que hubo una época donde nos metíamos de todo. Pero como evitarlo?
Primero fuimos rebeldes, agresivos, radicales. Jugábamos con fuego, con los límites y las creencias de una sociedad rígida anclada en el pasado.
Luego llegaron las drogas, y aquello fue una verdadera locura. La perdición.
Muchos quedaron ahí. Unos pocos con suerte se reformaron.
Y sin embargo, cuando creyeron que lo habían superado, llego el SIDA y arraso de nuevo.
Había como una especie  de necesidad grande de reventar o reventarse por dentro.
Un impulso ciego y destructivo. Atrapados en nuestra propia cárcel sin ningún apoyo.
Pienso que lo hacíamos para salir, para estar en el mundo.
Vivir con todos los traumas y la rabia encubierta.
Nada que ver con los perro-flautas de hoy, no habíamos elegido ese camino.
La brutalidad recibida y nuestra necesidad de libertad nos llevaban sin remedio a ser agresivos con nosotros y con el mundo.
Muchas chicas y de buena familia se engancharon a este remolino.
La adolescencia fue una etapa terrible.

En buena medida me considero un superviviente. Hay una parte de mí que se sorprende por haber vivido tanto. Crear una familia me llevo a refrenar ciertos impulsos.
Si fuera capaz de escribir un libro, contaría todas aquellas atrocidades, que escandalizarían y saldrían en las noticias de haber ocurrido en los tiempos actuales.
Puede que hubiera afortunados y les tocara un hogar  con una familia pacífica.
Esta dejaba de existir al acabar en aquellos prestigiosos colegios de la iglesia.
Que todavía siguen funcionando. Ahora como banderas de la buena educación.
Quien no se ponía enfermo  con aquella violencia?
Todos mis temores proceden de esa época de los 3 años en adelante.
La gente intenta olvidar quien ha sido. Y lo que ha vivido.
Esto parece  salvarles solo para llevar una vida rutinaria y alienante.

He llorado mucho en mi infancia. De rabia, de tristeza, y de dolor.
Y creo haber enfermado con la rabia que sentía.
Imagino que cualquiera de aquellos compañeros, y algunos acabaron en la cárcel como delincuentes, podían  haberse convertido en criminales.  A mí no me sorprendería.
A veces me preguntaba si la intención era que fuésemos como ellos, gente despiadada o enajenada de sí mismo, para tomar las riendas del mundo con la misma ferocidad y violencia. El poder para gobernar.
Todo lo recibido era una herencia cargada de crueldad.
No había manera de salir del circulo… porque no había amor.
La violencia del estado, de la familia. La violencia de las madres. La violencia de las educadoras. La violencia de la iglesia y sus sacerdotes. La violencia de la fe. La violencia de los padres con sus hijos. La violencia sexual ejercida por aquellos que la reprimían. La violencia ejercida por los grupos. La violencia médica, política, militar, educacional, artística… Una violencia que no tiene final ni principio… porque estaba en la condición de venir al  mundo en aquella España de los 60.
Una violencia encarnizada contra todo españolito que venía al mundo.
Nada de esto se quiere ver ni recordar. Es molesto. No interesa saber las causas de lo que hoy todavía vivimos. Pues estos son los efectos de aquello.
Mal va un país que no quiere aprender de sus errores, que pierde la memoria, para no verse en el espejo de lo que ha sido. Para poder elegir otro camino.
Supongo que lo mismo es aplicado a cada uno de nosotros.
Con respecto a mí, todavía me siento una víctima y al mismo tiempo un ser violento.
Que repite sin cesar este círculo vicioso con un mismo destino.
Imposible de refrenar de salir...
Aprendí a amar y a odiar a base de golpes.
Algo se quedó grabado en mis entrañas.
Tal vez por eso destruyo aquello que amo.


 

No dudaría
Si pudiera olvidar
Todo aquello que fui
Si pudiera borrar
Todo lo que yo vi
No dudaría
No dudaría en volver a reír
Si pudiera explicar
Las vidas que quite
Si pudiera quemar
Las armas que use
No dudaría
No dudaría en volver a reír
Prometo ver la alegría
Escarmentar de la experiencia
Pero nunca, nunca mas
Usar la violencia
Si pudiera sembrar
Los campos que arrasé
Si pudiera devolver
La paz que quité
No dudaría
No dudaría en volver a reír
Si pudiera olvidar
Aquel llanto que oí
Si pudiera lograr
Apartarlo de mí
No dudaría
No dudaría en volver a reír
Prometo ver la alegría
Escarmentar de la experiencia
Pero nunca, nunca mas
Usar la violencia