lunes, 26 de noviembre de 2018

DIALOGO LUMINAR Ertz – 1



- Quería decirle que es un honor escucharle y tratarle, si es que puedo.
Simplemente soy un humilde trabajador de psicología en sentido amplio.
Usted tiene un bagaje cultural y experiencial más rico y amplio que el mío.
No sé si podre realmente servirle, aunque debo decir a mi favor que he pasado bien el medio siglo de vida, y me acerco al sexagésimo año de existencia.
Esto tal vez no diga demasiado. Pero para mí es sin duda un hito.
Ya que a medida que el ser humano alcanza la vejez, su visión y perspectiva cambia notablemente, pudiendo entrar en lo que los antiguos llamaban; “el aula de la sabiduría”.
Además ambos debemos de estar de acuerdo en lo siguiente:
El principal factor de evolución en la vida de una persona es el dolor.
Y de esto yo puedo dar fe.
La pregunta que se me ocurre hacerle es; Como cree que puedo ayudarle?

Bueno, espero no molestarle…
Casi fundamentalmente soy yo quien le ayudare.
Digamos que el balance dador en este intercambio será algo mayor de esta parte.
Aunque ambos saldremos beneficiados.
Esto no debería sorprenderle. Muchos pacientes aportan tanto a la vida de sus terapeutas que los llevan a despertar en sus vidas, a aspectos que de lo contrario seguirían en la oscuridad de su inconsciente.

Supongo que le va a parecer extraño, pero soy la respuesta a la llamada de su sombra dorada. Utilizando una terminología analítica.
Debido a mi desarrollo evolutivo puedo ver y escuchar cosas que la mayoría no sabe.
Esto ya lo conoce. Porque ha tenido experiencias de tipo transpersonal, donde ha percibido cosas que estaban por llegar, y ha “visto” el pasado como si fuera el riguroso presente.
Estas facultades no son especiales, sino inherentes y parte del legado de la humanidad. Solo que en estos tiempos las creencias y el materialismo imperante de buena parte de la ciencia  médica y biología, las niegan. Nada mas.
Entonces, si, es eso, puedo ver y moverme a voluntad mientras duermo,
y dirigir conscientemente mis sueños hacia donde me plazca.
Lo hago con naturalidad, llevo mi conciencia despierta al mundo onírico y desde allí, me manejo sin las limitaciones de tiempo y espacio del plano físico.
Supongo que esto no le sorprende, porque ya ha conocido a algunas personas capaces de hacerlo. Incluso usted mismo a tenido alguna experiencia cercana. En realidad la mayoría de los niños al principio de sus vidas, poseen esta capacidad.

Digamos que deseo invertir el proceso generalmente común de relación terapéutica.
Es decir, si aceptase, seria yo quien le fuera a sugerir o señalar acciones, y experiencias que podría hacer para enriquecer su vida. Y dar el siguiente paso en el camino de la evolución de su Alma.
Por otra parte, a mi me queda poco para desencarnar, conozco la fecha en que esto ocurrirá. Como podrá deducir esto para mi no es ningún drama. Sino todo lo contrario, un motivo de felicidad. Volver al verdadero Hogar. Regresar al lugar de nuestro común y luminoso origen, encontrarme nuevamente con mi grupo de Almas…. Sin duda unas deseadas vacaciones, después de una vida satisfactoria y rica en aprendizajes.

Estoy aquí porque quiero que sea mi testigo en el mundo físico.
El desarrollo de su calidad telepática, le hará receptor de mis mensajes, y de encuentros en planos intermedios.
Creo que usted es la persona mas adecuada por sus cualidades y conciencia.
Lo siguiente que deseo decirle es que no debe preocuparse, es enteramente libre para atender esta demanda o rechazarla. Es su libre albedrio.
Eso si, lo puede considerar un servicio a la humanidad.
En otras palabras soy su pasaporte a los planos sutiles, y usted el mío para lo tridimensional. Desde luego es un intercambio.
Necesito una respuesta en breve. No tengo tiempo que perder para lo que deseo hacer antes de irme. Y hay otros candidatos. Quedo a la espera.


sábado, 24 de noviembre de 2018

DIALOGO LUMINAR. NOAX - 1



Estaba tan cansada de la cárcel de mama, no importaba que tuviera los barrotes de oro.
No podía seguir allí, haciendo lo de siempre, obedeciendo sin más, y aparentar estar agradecida…
Tuve que marcharme, no los soportaba.
Ahora  seré, una puta, una yonki, una cualquiera… la vergüenza de la familia….
Pero quien cojones se creen los padres!

Tengo derecho a buscar mi propio camino, a cambiar, a cuestionarlo todo.
A acostarme con quien me plazca. Necesito sentirme, reconocerme, ser libre.
Quiero estar libre de toda esa monserga de que es por tu bien.
Por culpa de esa mierda, nos manipulan, maltratan, y esclavizan,
Por culpa de esa mierda nos volvemos violentos.
Mi compañero recibe ostias por todos lados. Y en nombre del amor de papa!
Todo es una mentira, la religión, la educación, la política, la vida familiar…
Me da verdadero asco, este mundo.
Son incapaces de mirarse para adentro. Son incapaces de ver sus miserias, la falsedad de sus vidas, las mentiras que se cuentan para seguir juntos.
Menuda puta mierda de amor humano. El “viejo” se folla a sus empleadas, y “la vieja” sueña con poder abrirse de piernas ante el primer invitado que la adule.
Y no acaba aquí, son la autoridad para juzgar a mis amigos. E insultarlos sin conocerlos.
Me ofenden todo el tiempo.
Si, quiero marcharme lejos, alguna comuna.
Ellos necesitan mas esta terapia que yo.

Bueno, sollozando, con lágrimas en los ojos, ha venido a comprarme si hago lo que me piden… dinero, coche, viaje… más terapia… lo que les pida.
Pero no me conocen, en realidad no les importo.
Solo comprar mi amor.
Y Sino Que? Eh?
Pues lo que hacen… perseguirme, gritarme, culpabilizarme, condenarme...
Y de paso me gano unas ostias en cualquier pronto que le dé,  porque el tío es un loco impulsivo y no respeta nada.

Al final, nos convertimos en la peor versión de nosotros mismos.
Temerosos, violentos, materialistas… nos enganchamos a todas las trampas y vicios.
Salimos derrotados, porque pocos sobreviven y si lo hacen quedan tocados de por vida.
Que me meta en política?
Para rematar está toda la hipocresía de la clase política. Y los medios de comunicación
Joder!
Que no mandan nada, y todos los borregos que los siguen.
Y las mujeres somos tan manipulables, nos creemos todo.
La violencia solo tiene su origen en la sociedad en que vivimos.
Está en cuando nacemos, en cómo nos tratan.
En toda la patraña llamada familia.
Ahí está la forma más destructiva de violencia.
Pocos se atreven a contar algo más de esto. Verdad?
Hay siglos de violencia contra los chicos, en casa, y especialmente en los colegios.
Eran campos de concentración, y tú lo sabes.  Porque seguro que lo viviste…
Lo de género?
Es una estúpida manipulación….
Hay una terrible violencia de la que nunca se habla.
Porque cada vez somos más farsantes. La gente se crea las mentiras que les cuentan.  Y acaba creyéndose sus propias mentiras. Ya no sabemos lo que es verdad.
No distinguimos.
Todo comienza en que como se educa. De tu madre hacia ti. Ahí empieza todo.
Joder!! Es muy fuerte. A algunas mujeres les va la marcha…
Lo que le pasa a muchas es que repiten viejos patrones. Nada más… y nada menos.

- Y que vas hacer?
No sé, ha llegado una “María” guapísima tío. Ya sé que no vas a decir nada.
Quieres un poco? Te invito, eres un tipo legal.
Otro día te cuento los abusos sexuales de mi tío. Es un pervertido.
Si, un cerdo, a veces me da mucho asco, pero me voy a ir con él una temporada.
Creo que lo puedo manejar bien… además colocada tengo orgasmos…
Si dices algo de todo esto, te mato.
A Nadie!!! Lo prometiste.













Mujer policía persiguiendo adolescentes. Londres 1926 (pinturest)

viernes, 23 de noviembre de 2018

DIALOGO LUMINAR NaSi - 1




Diré lo que no se intenta, a ver si así me puedo ir acercando a lo que de verdad interesa.
No pretendo ser excesivamente racional. En este sentido la razón normalmente es excluyente, aunque sirva al análisis y por tanto a la discriminación y separación.

No es, o eso pienso yo, lo mejor que se puede hacer para contar y revelar, al menos en esta búsqueda de sentido que ahora pretendo.
Hay a nuestro alrededor tanto fundamentalismo científico, religioso, filosófico, político, materialista… hasta espiritual.
Que lo único que aportan es enfermedad en amplio sentido.
No. No es eso lo que interesa. Lo que aspiro.
La vida es y seguirá siendo un viaje, lo mencionado arriba no son mas que formas diferentes del temor. Rigideces, estrecheces, falsedades consensuadas que dan la apariencia de verdad aun montón de teorías siempre incompletas.
En última instancia no son más que la expresión de un gran miedo a vivir y por tanto a morir. Ya que ambos están ligados.
Vivir. Vivir, algo así como durar o permanecer presente, propósito, sentir, gozar…
Vivir, viene de Vida. Energía fundamental, sustancia animada. 
Lo que no se puede perder… esta por todas partes…
Alcanzar la Vida debe ser algo muy alejado de los automatismos, las convenciones y la alienación de pensamiento que dirige el mundo.
Sospecho que uno no puede abrazar plenamente la Vida, hasta que es Libre, o alcanza el don de la Libertad.
Pero esto sí que me lo sé, nada tiene que ver con lo que otorgan los políticos y gobernantes…. Es la Libertad de Ser o del Ser. Algo más bien interno, subjetivo. Verdad?

Ahora sale el sol, y percibo como la luz anima y hace brillar el mundo y su sustancia.
De que nos sirve el conocimiento? Además de encadenar nuestra mente a una idea y a veces a unas pocas más. Ideas digo.
Hay tantas tonterías avaladas que me resulta difícil salir del fango de siglos de creencias, separatismos e idealismos. La ciencia es la religión de ayer.
Claro que estoy aquí para abogar por la libertad humana. Y eso es algo importante.
Decía al principio que no busco lo racional. Y sin embargo la coherencia  y el discernimiento puede y debe ser adecuada. Tampoco me interesa lo irracional como opuesto a la razón, o si, veremos hasta donde. 
Me parece que ya soy capaz de enunciar en positivo. Sí, eso es, lo “arracional”. Algo que está más allá o más acá. Según se mire.
El dominio de la intuición. Interesante palabra y facultad.
Perdonarme si esto os suena a visión beatifica. Esto sería sobrepasar mis pretensiones.
En este recorrido deseo transitar por lugares que pueden significar un encuentro con formas y representaciones, de al menos; el pensamiento, la emoción y la sensación, además de Aquello, que voy a denominar Misterio.
Que moviliza y da vida a los tres.
No importa lo distante que estén los entes entre sí, en cuanto a evolución, percepción, opinión, o sensibilidad. Confluyen en un mismo espacio psíquico.  
A veces están cercanos y próximos a la integración, otras muy alejados. Esto se siente.
Si en algún momento, soy arrojado a la playa de la percepción intuitiva y eso significa visión sintética. Sin duda, será una bendición y vosotros seréis testigos.
Para convertirme en un autocanal, no me quedara más remedio que dar voz y momento a los diferentes yoes que habitan los vastos espacios de estos mundos, de los cuales vamos conociendo, y que pocos quieren conocer. Y eso es comprensible (leer mas arriba)
Y lo hare como si todos formásemos parte de un Yo. Una única Mismidad.
Con diferentes presentaciones. Retazos de un gran espejo roto hace eones de tiempo.



Viajamos a un pasado ya remoto.
Entramos en trance los dos.
NaSi me mostro como se encontraba ella.
De pie, se cogía el vientre con las manos.
Sin dejar de lloriquear y lamentarse todo el tiempo. No sabía porque.
Sostuvimos aquella visión durante largo tiempo.
Me pareció que era como un canto, como un arrullo,
Así se quedaba dormido NaSi. Cada día, cada noche…
Se podía medir el tiempo?
Aquella mujer parecía llorar hasta el infinito.
Me dejo abrumado, como era posible estabilizarse con eso en lo profundo del sentir.

Entonces, un día NaSi me llevo físicamente a donde ella.
No tuve apenas valor para contestar. No era para nada frágil, ni suave, ni cálida.
Podía despertar mucha compasión, y sin embargo, era dura, directa y tenaz.
Una ruda mujer gallega de primer rayo. Imposible de doblegar.
Cuando hablo enmudecí:
“Intente matarte pero no fui capaz”.
Quise sacar a NaSi de allí. Y Lo arranque por la fuerza.
Era demasiado para cualquiera.
Todavía espero que algún día venga y cuente algo más de cómo vivió todo aquello.
Es difícil, muy difícil. Sé que he de ir con mucho cuidado, y tener paciencia ilimitada.
Nada se puede vaticinar ni pronosticar.
Bueno, creo que en ningún caso.
El inconsciente no tiene fondo.



jueves, 14 de abril de 2016

RELACIÓN de PAREJA II: ...O UNA CONDENA.

Continuo explorando los aspectos amorosos de la pareja. 
La variabilidad y contrastes de los elementos implicados. Los diferentes puntos de partida, el distinto grado de evolución de cada parte. Todo ello, acaba generando un proceso rico y complejo. Como consecuencia, de este proceso, en el mejor de los casos, después de vividas sus fases características y haber alcanzado algún hito en su desarrollo y propósito. No pocas relaciones acaban varadas en un punto muerto. 
Pudo ser al final de un largo o corto recorrido especifico o de la relación propiamente. Reconocerlo y aceptarlo ha de llevar su tiempo. Incluso en el estadio siguiente, donde se produce una "desintegracion" o recogimiento de las energías que crearon los vínculos puede resultar tediosamente largo.  
En otros casos, la continuidad de la relación como proceso ya agotado o viciado. Lleva consigo el dolor de experimentar la antítesis de su gestación, aquel deseo de amar transformado en odio y rechazo. 
Este estado de cosas, inconcebible para los que no han pasado por el; la relación pueda llegar a vivirse como una amarga condena. 
(ver entrada: etapas en el desarrollo niño/pareja) 



Os dejo para vuestra reflexión, nuevamente con Sinay. Este es un autor muy prolijo y con una visión determinante y clara. En esta entrevista que mantiene la frescura, su vigencia es innegable. En ella, Sergio se muestra escéptico con el amor como deseo-emoción. Sus ideas centrales quedan perfiladas en clave de rápidas respuestas.  

Muchos viven la pareja como una condena
La siguiente entrevista a Sergio Sinay fue publicada por el diario La Vanguardia, de Barcelona; el 24 de febrero de 2005. Por IMA SANCHIS. 
El amor no existe.
-No me diga eso...
-Eso de que hay una gran nube que se llama amor y que si uno logra pasar por ahí abajo será tocado por una influencia mágica que le cambiará la vida me parece...
-¿Una estupidez?
-¡Sí!, como decir que el amor se crea a partir de las similitudes, encontrando el alma gemela. Se crea trabajando las diferencias que existen entre dos personas que se eligen para formar una pareja fecunda y trascendente.
-Suena a clase de filosofía...
-El paradigma amoroso que hemos creado ayudados por el cine, la literatura y las creencias sociales, esa idea de que todos estamos destinados a vivir un gran amor, ha generado mucho sufrimiento; hasta el punto de que hay gente convencida de que ha amado muchísimo porque ha sufrido mucho.

-Lo del sufrimiento por amor es un clásico.
-Hay que cambiar ese paradigma. Hay que empezar por entender que la construcción amorosa es un trabajo.
-¡Y dale con el trabajo...!
-Creemos que el trabajo es sudor y sufrimiento; ocho horas en una jaula con luz eléctrica, sin fumar y deseando largarte. La idea de trabajo está disociada de la idea de creación, de gozo. Amar es construir desde ahí.
-¿Pero qué quiere construir?, ¿por qué?, ¿para qué...?
-A ver, antes quiero aclararle una cosa: yo no creo que sea obligatorio tener una pareja. Pero hay que entender que estar en pareja no es un fin en sí mismo. Si decides estar con alguien, mejor trabajar para conseguir darle sentido y contenido a esa relación.
-Pero dos personas empiezan a ser pareja porque se han enamorado, no porque se amen.
-Sí, y quizá demasiado rápido, porque el enamoramiento es desconocimiento del otro, atracción e ilusión, y no siempre acaba en amor. El amor es conocimiento y aceptación del otro y requiere tiempo y ganas.
-De acuerdo, ¿por dónde empezamos?
-Hay diferencias que son complementarias, otras que pueden ser elaboradas juntos mirando y escuchándose (todas esas cosas que se van olvidando en la convivencia). Y luego hay diferencias que son insalvables y que hay que tener en cuenta, porque no se le puede echar la culpa al otro de que no sea quien nos gustaría que fuera.
-Todo parece reducirse a lo que ya nos aconsejaba la abuela: comprensión, paciencia...
-¿Comprender qué?, ¿para qué?, ¿tener paciencia esperando qué cosa?...
-Parece yo.
-¿Qué es respetar al otro?... Todos decimos que respetamos al otro y no es verdad. Decimos que somos responsables hasta que tenemos, por narices, que hacernos cargo de nuestras elecciones y de nuestros actos, entonces transformamos la responsabilidad en culpa. Vivimos amores irresponsables.
-¿En qué sentido?
-Esperamos que el otro nos haga felices, se de cuenta de nuestros problemas, de lo que llevamos dentro... El amor no nos convierte en clarividentes, hay que decir las cosas. Yo creo que para estar con otro, uno ha de aprender antes a estar solo. Yo tengo que saber qué quiero y cómo lo quiero para poder transmitirlo. No puedo delegarle al otro la responsabilidad de que sepa lo que yo no sé.
-¿Y si no sabes lo que quieres?
-Aproxímese, haga una lista muy clara de lo que no quiere y al lado ponga los opuestos, ésa es la lista de lo que quiere. Yo trabajo con parejas y su frase más común es: "Tú ya no eres el que eras". En realidad lo que le está reprochando es que ya no responda a la imagen que tenía de él o de ella.
-Me da la impresión de que todo depende de la calidad y la madurez de cada uno.
-¿Y qué es la madurez?... Acumular experiencia en el conocimiento de uno mismo, lo que incluye aceptar los propios aspectos miserables. Pero nuestra sociedad practica el más vale mal acompañado que solo.
-Deme un punto de partida...
-Dos personas que aspiran a estar juntas deberían preguntarse: "¿Para qué quiero estar con el otro?"... No por qué, sino para qué, porque pedir pasión, comprensión y amor es pedir un abstracto. Si vamos preguntándonos sucesivos para qués, llegamos a una respuesta que no admite otro para qué.
-¿Por ejemplo?
-Para profundizar en la vida a través del amor. Luego viene la otra pregunta: "¿Cómo propongo que sea nuestra relación de manera que ese para qué sea posible?". Pero si no hay un para qué en común, olvídate del cómo, del qué necesito del otro, y del qué le ofrezco al otro; preguntas inevitables si quieres construir una relación con otro. Del mismo modo, si no hay combustible emocional, no tiene sentido plantearse la pregunta.
-El combustible se queda por el camino.
-Yo creo que las parejas tienen un momento de estar juntos con mucho amor, cumplen alguna llamémosle misión, traer un hijo al mundo por ejemplo, y luego se termina. Separarse cuando ya no hay un camino para seguir juntos es una forma amorosa de liberar al otro y liberarse a uno mismo. Pero mucha gente elige vivir la pareja como una condena.
-Honestidad mientras dure.
-El amor es un acceso al otro y el permiso a ser accedido por otro, algo muy creativo que merece la pena recorrer con sentido. Si naciéramos solos en islas desiertas, no tendríamos nombre. El otro nos da identidad.
-¿Cuál es el peor enemigo del amor?
-El piloto automático. Dar al otro por sabido, por oído y por sentido. El fuego, la pasión, puede acabar, pero el calor de las brasas es el más acogedor.

A REFLEXIONAR: 
- ¿Existen en la relación de pareja una serie de mitos culturales y mandatos acerca del amor, unos explícitos y otros de orden implícito que funcionan a modo de arquetipo modelando las respuestas de cada genero? ¿Reconocemos el condicionamiento de este sistema consumista y materialista? 

- ¿Es la fase de enamoramiento un proceso generalmente subconsciente, donde los deseos de amor se entrelazan y se complementan? ¿Que riesgos existen? 

- ¿Es el amor una emoción, o un estado de conciencia? ¿Confundimos el deseo de amar con el amor? ¿Podemos elegir el tipo de relación que mas necesitamos para crecer y aprender a amar?

- ¿A raíz de lo sugerido, es de valor trascendente, descubrir que nos une o nos unió. El grado en que compenetramos los diferentes elementos del amor en la relación? ¿Y mas importante aun iluminar lo inconsciente, hacia donde apunta esta relación? ¿Cual es su propósito, es decir, para que estamos en pareja? 

- ¿Es el sexo algo que va mas allá de las apariencias, de la necesidad de unión física? ¿Que papel juega el estado emocional profundo? ¿Que depositamos, que sentido le damos a esta vivencia? 

- ¿El anhelo de simbiosis perfecta puede ser el deseo universal inconsciente de cada fusión amorosa? ¿El orgasmo ideal, se asemeja a la experiencia cumbre (transpersonal) de disolución en el otro, o al poderoso sentimiento arcaico de fusión con la madre? ¿Hay alguna diferencia?

- ¿La función del estado "Niña" en la conciencia de la relación es siempre su "agujero negro"?. Por y desde el "Niño" buscamos, sentimos y vivimos el amor. Desde este estado nos construimos y evolucionamos emocionalmente como personas. 
¿Y si tenemos un Niño interior herido, cual es su influjo? 
¿Llegamos a la relación para poder sanar las heridas de amor de nuestro pasado histórico, con una nueva simbiosis? 
¿Tiene cabida en la relación un espacio de sanación y evolución o los mandatos parentales impiden su desarrollo? 
¿Podemos ver esos viejos mandatos actualizados en las modas o costumbres, en las opiniones del psicólogo, o las necesidades del otro? 



VIDEOS: 

https://www.youtube.com/watch?v=gH5fsQex-Jg&nohtml5=False
https://www.youtube.com/watch?v=Ug22cOqIHI0&nohtml5=False
https://www.youtube.com/watch?v=1tq0v-QpMco&nohtml5=False


miércoles, 13 de abril de 2016

RELACIÓN DE PAREJA I: UNA OPORTUNIDAD DE CRECIMIENTO...

Deciros que hay varias entradas en el blog relacionadas con el amor, y con el deseo de amar y ser amado. Esta en concreto viene a ser una continuación de la anterior; El Amor en Pareja.
En este caso os traigo un cuestionario a un psicoterapeuta que trabajo mucho en el ámbito de las relaciones de pareja. Es un buen conocedor, de tantas y tan diferentes formas de amar. El es Sergio Sinay. Esta es la primera de las entregas. Añadiré otra entrada para una entrevista en la Vanguardia, que no tiene desperdicio. Y ofrecerá la oportunidad de continuar reflexionando sobre este tema tan vital.




Infidelidad y analfabetismo emocional 
(Respuestas de Sergio Sinay, a un cuestionario del diario El País, de Madrid)

- ¿Cree que existe una tendencia hacia la "paridad" entre hombres y mujeres en la práctica de la infidelidad? ¿Existen datos fiables al respecto? (estadísticas de fuentes serias, estudios académicos...)
En general, descreo de las estadísticas que remiten a sentimientos y a actitudes relacionadas con el mundo afectivo y emocional. La intimidad de las personas (más allá de las respuestas) es insondable y no reducible a cifras. En las estadísticas siempre se ve que los varones son más infieles que las mujeres. Pero si la gran mayoría de los varones es heterosexual, ¿con quién cometen su infidelidad? En teoría, pues, por cada varón infiel debería existir, aproximadamente, una mujer que también lo es. A menos que la infidelidad masculina se cometa siempre con mujeres solteras o con prostitutas (y en un gran número de casos es así). 
De todos modos, creo que hay una tendencia a la “paridad”, siempre y cuando se entienda por tal cosa una mayor publicidad de la infidelidad femenina. Esto se origina en la autonomía, libertad y espacios ganados por la mujer tanto en la vida pública como en la privada. Al dejar de ser, progresivamente, un mero objeto sexual, al adquirir la estatura y dimensión de sujeto en el vínculo afectivo y sexual, la mujer también elige, toma iniciativas y, sobre todo, da cuenta de ellas, las manifiesta. Ser infiel es una manera de elegir y expresarse, más allá de valoraciones morales.
Por último, cabe agregar que, en muchos de los planos y espacios que antes les eran vedados y negados y en los que ahora transitan (o luchan por hacerlo), las mujeres han adoptado el modelo de conducta “oficial” de esos espacios, que es el masculino. Ocurre también en el plano de los vínculos amorosos y sexuales. Junto con la liberalización hay también una “masculinización” de las mujeres, por ejemplo, en cuanto a actitudes y tendencias en lo sexual. Y la “paridad” en la infidelidad es, en parte, fruto de ello. Lo que empareja a ambos sexos es, entonces, un modo masculino tradicional de lidiar con la crisis o la insatisfacción.

- Usted atribuye la infidelidad más a un tipo de vínculo que a pulsiones individuales (ya sean de carácter o de género), pero en caso de que la relación no propicie la fidelidad: ¿es distinto el comportamiento de hombres y mujeres? Y si el vínculo que la evita sí existe, ¿cree que el mérito de alcanzarlo se puede atribuir más a un sexo que al otro?

En verdad, sí creo que existen pulsiones individuales productoras de infidelidad y que, como usted bien dice, pueden ser individuales o de genero, o, mejor aún, una combinación de características individuales con mandatos de género. Una relación que no propicia la fidelidad es una relación en la que el amor (con sus componentes de confianza, respeto, empatía, solidaridad, responsabilidad y compromiso) no se ha constituido. Puede que sean relaciones de enamoramiento, de atracción sexual, de conveniencia, pero no de amor. No digo que donde hay amor no puede haber infidelidad. En las relaciones de amor hay crisis (a veces muy duras o dolorosas) y ello puede provocar infidelidad. Pero una cosa es la infidelidad que acontece en ese contexto y otra es la que se instala como un gaje natural de la vida en pareja.
Observo que, en efecto, son distintos los comportamientos de género en la infidelidad. A los varones (gracias a los mandatos de un modelo masculino que sigue vigente y continúa siendo hegemónico) les resulta más “natural” disociar lo emocional de lo sexual y, con notable frecuencia, no registran la conexión entre lo afectivo y lo sexual, de manera que asumen la infidelidad como algo que no afecta a la esencia sentimental de la relación. Pueden decir (hasta creyéndoselo) que “Este asunto con Fulana no tiene importancia, a la que de veras quiero es a mi mujer”. Y, subidos a ese caballito de batalla, suelen ser infieles de una manera casi deportiva, como un mero trámite de revalidación de su carné de masculinidad.
Creo que, en la mayoría de los casos, las mujeres viven con mayor intensidad emocional y afectiva la infidelidad (ya sea en lo pasional, en lo sentimental, en el goce y en el sufrimiento). Intuyo que en esta actitud influyen también los mandatos de género. Tradicionalmente (y esto no ha perecido aún) fueron designadas administradoras emocionales de la pareja (así como a los varones se les designó administradores económicos). Por lo tanto, tienen un mayor registro y una mayor sensibilidad a los vaivenes afectivos y sexuales del vínculo. En general, en las mujeres la infidelidad no tiene que ver con “acumular bazas”, sino con la satisfacción de necesidades emocionales más que sexuales y, por ello, es un acto que forma parte de acciones y elecciones en las cuales (de modo más conciente o menos conciente) ellas están decidiendo el futuro de sus vidas y, en consecuencia, de la relación a la que le son infieles.
Por último, pienso que cuando una pareja se consolida, evoluciona y trasciende sus diferentes etapas sin que haya infidelidad, no es mérito de uno de sus miembros en especial, sino de ambos, ya que las parejas se arman, se sostienen, se nutren o se desarman, de a dos.

- Por sus afirmaciones parece un acérrimo defensor de la fidelidad como fruto de una decisión libre y madura, pero otros estudiosos apuntan que el hecho de permitirse ser infieles podría derivar de una mayor valentía y capacidad de asumir riesgos. La terapeuta Paule Salomon, por ejemplo, afirma que "la infidelidad es una forma de afirmación de sí misma para la mujer moderna". ¿Está de acuerdo en que en algunos casos puede propiciar un crecimiento individual y como pareja?

Más que acérrimo defensor de la fidelidad, me considero un decidido abogado de las relaciones humanas cimentadas en el respeto, en la valoración del otro, en la empatía y el reconocimiento de las diferencias y de la diversidad. No creo que la fidelidad pueda ser fruto de la voluntad. De hecho uno puede proponerse ser fiel y (por temor, por obediencia a la palabra empeñada o por lo que fuere) terminar siéndolo a lo largo de toda la vida. Fiel a una persona a la que no ama o por quien no se siente amado. Eso no es un mérito, sino un acto que habrá respondido, quizás, a la voluntad, pero no necesariamente al amor. Las personas que se aman de veras, en cambio, no necesitan proponerse ser fieles ni empeñar su voluntad en ello. Probablemente lo serán como una consecuencia lógica y natural del tipo de vínculo que las une.
En cuanto a las afirmaciones de Salomón y otras que sostienen que una infidelidad puede ser saludable para la pareja, son opiniones y valen como tales. Creo que, como toda opinión (incluyo a las mías) se sostienen en un contexto ideológico. Todos tenemos ideología, es decir una manera de mirar el mundo, la vida y sus instancias. Me parece que la opinión de Salomón responde a una ideología en el cual la pareja es un fin en sí mismo y todo puede tener una explicación y una justificación siempre que se preserve la pareja como fin último. Yo creo que la pareja no es un fin, sino un camino posible hacia la trascendencia amorosa. La infidelidad como “forma de afirmación de sí misma para la mujer moderna”, sería una forma de afirmación basada en la traición. No son los valores que comparto, ni para mujeres, ni para hombres. Tampoco creo en el crecimiento personal a expensas del otro, a espaldas de otro, sino con el otro. Las parejas crecen cuando sus pasiones e intereses comunes generan proyectos compartidos, cuando aprenden a funcionar como un equipo en la vida real de cada día, cuando alimentan y enriquecen su intimidad y su magnetismo sexual y cuando comparten valores y los honran.

- ¿En qué medida es producto de nuestra sociedad de consumo la búsqueda permanente, la persecución del cambio como valor en sí mismo? ¿Cómo afecta este clima general a las relaciones de pareja?

En una enorme y decisiva medida. En una sociedad en la que el otro es, cada vez más, un dato lejano, un simple instrumento, un medio para fines, las vidas de las personas se van vaciando de contenidos trascendentes, de eso que el gran Víktor Frankl llamaba sentido. La ausencia de sentido (hay una estrecha relación entre sentido, empatía, solidaridad, enlazamiento con el prójimo) genera una profunda angustia, vacío existencial. Ciegamente, se intenta llenar ese vacío con todo tipo de consumo, un consumo desbocado y por momentos obsceno que no calma la insatisfacción, sino que pide más y más. Dentro de esto caen las personas. Se consumen personas como se consumen autos, ropas, ordenadores, teléfonos celulares y demás. Si una pareja no se me sirve, voy por otra y así sucesivamente. Agotada la novedad, nada queda. El amor, como los buenos vinos, como los frutos de la tierra, como las joyas más preciosas y duraderas, como los clásicos de la literatura y el arte, es fruto del tiempo, del conocimiento, requiere un proceso, etapas, descubrimiento, compromiso. En todas estas materias, la sociedad contemporánea, demuestra un creciente y peligroso analfabetismo.

- La teoría de que el hombre es infiel porque necesita "esparcir su simiente" y que la mujer no lo es porque busca un solo "macho" que le garantice la descendencia, ¿sigue vigente? Hay quien atribuye a esa necesidad de la mujer el hecho de que ellas sean más exigentes a la hora de escoger pareja; ¿está de acuerdo?

Esa teoría, como tantas otras teorías deterministas y biologistas, sigue vigente y, desde ya, estoy en absoluto desacuerdo con ella. Nos reduce a los humanos a un paquete de instintos, aniquila el concepto de responsabilidad, que es la facultad de elegir y hacernos cargo de nuestras acciones y de sus consecuencias, y, por último, niega la libertad, que es un atributo humano por excelencia. Según esa teoría hacemos lo que nuestra condición de animales nos exige y nada es posible contra ello. No hay elección, muere el libre albedrío, perecen la moral y la ética. Lo significativo de esta teoría es que resulta funcional a una concepción machista de la sexualidad y del amor. Por sí misma justifica y absuelve a la infidelidad masculina (casi la considera necesaria) y condena de antemano a la femenina. Desde esta mirada tanto un varón fiel como una mujer infiel son anómalos. Lo más grave es que teorías de este tipo se pretendan sostener con estadísticas (ya se sabe, las estadísticas sirven para lo que cada quien las necesite) o con presuntos argumentos científicos.

- ¿Qué diferencias significativas destacaría entre hombres y mujeres en cuanto a motivos para ser infieles, reacciones ante la infidelidad de la pareja y la propia (culpabilidad) y proyección social de las prácticas adúlteras (aceptación/condena por parte de los demás, discreción/alardeo...)?

De acuerdo con los patrones y mandatos de género, los hombres infieles se suelen sentir confirmados en su masculinidad, se demuestran capaces de actuar como se espera de un varón, se ratifican como tales. Por eso la infidelidad masculina se cuenta, se comenta con otros hombres, con los amigos, se registra en las estadísticas. En nuestra sociedad, todo hombre es infiel hasta que se demuestre lo contrario y toda mujer es fiel hasta que se pruebe lo opuesto. Porque la infidelidad femenina condena (todavía) a la mujer a una condición despreciable (“zorra”, “puta”, etc.). La palabra “adúltero” para nada conlleva la misma carga de culpabilidad, desprecio y condena que “adúltera”, aunque sólo una letra las diferencie.
Por lo que he podido comprobar en mi trabajo, las razones de la infidelidad masculina se asientan preferentemente en lo sexual. La sexualidad masculina, de acuerdo con los mandatos culturales, se disocia del sentimiento, es una sexualidad genital, de la que se exige rendimiento ante todo. Los hombres “quieren siempre” (lo que es como no desear de veras nunca).”Yo necesito sexo todos los días”, afirman muchos de los varones más pintados, con absoluta ignorancia de sus propias necesidades, limitándose a repetir consignas. Entonces si no lo tienen en casa lo buscan afuera. Otras veces, por temor a la decadencia física, el varón busca fuera de la pareja mujeres más jóvenes, en una suerte de vano vampirismo que le hace creer que ellas le trasfundirán juventud. Las razones que se escucha de las mujeres para la infidelidad remiten menos a encandilamientos de tipo sexual, parten de una necesidad emocional. “Necesito alguien que me escuche, que me trate bien, que me aprecie”. Los varones infieles suelen buscar sexo. Los mujeres, romance. Una dualidad que es producto de otra dualidad mayor, trágica y vigente: la de los modelos de género que nos han dejado a varones y mujeres privados de la mitad de nuestro propio ser. Y desencontrados.



Hoy Necesito…
Que me escuches, sin reaccionar, sin juzgarme
Que me des tu opinión, sin imponerte ni aconsejarme.
Que confíes en mí, sin exigirme ni vigilarme.
Que me ayudes, para que sea yo quien decida.
Que me cuides, sin manipularme ni anularme.
Que me mires, sin proyectar tus cosas en mí.
Que me animes, sin empujarme.
Que me sostengas y me protejas, sin disfraces ni mentiras.
Que te acerques más, sin invadirme.
Que conozcas lo peor de mí, y no intentes cambiar nada.
Hoy necesito que me aceptes tal como soy.
Mañana puedes pedirme lo que tú necesites.
(sobre un poema de Mario Benedetti)